¡Querido lector!
En el día de ayer tuvimos una práctica súper divertida y es que tuvimos que ser durante media hora miembros de un consejo escolar. Entre las decisiones que teníamos que tomar entre director, padres, alumnos, profesores, miembros del PAS, etc. estaba la creación del concepto de educación para nosotros y qué valores teníamos o queríamos poner en práctica en nuestro centro educativo.
No sin debate definimos la educación como "la revelación y fortalecimiento de las características propias del individuo para su posterior inserción en la sociedad". ¿Cómo te quedas?
Yo quiero ir un paso más allá matizando la definición que elegimos como grupo y es que para mí educar es desarrollar y facilitar el aprendizaje de conocimientos, habilidades y valores. Y por qué no decirlo, hábitos. Porque no podemos olvidar que la educación puede ser formal, no formal e informal. Y aquí entran en juego muchos participantes. ¿El fin? Que el individuo esté preparado para su vida en sociedad.
Algunos de los valores que queríamos fomentar en el centro eran el de: cooperación, respeto, equidad, autoestima, autonomía... como ves, todos ellos muy necesarios para vivir en el mundo que nos ha tocado. Quiero sumar uno más, la lealtad.
Pues bien, a raíz de esta práctica, me interesé por la opinión de nuestros adorados adolescentes y jóvenes (más jóvenes que yo que, aunque tengo 30, sigo siendo una teenager) gracias a una encuesta realizada por SM. Igual eres de los que piensa que menuda España más bonita nos está quedando pero...¡hay esperanza!
A mí me educó mi madre, una madre presente que trabajaba en el hogar exclusivamente. Amas de casa las llamaban y en el D.N.I. “sus labores”. Esas labores incluían el cuidado y la educación de sus hijos. Rosa, mi madre, me enseñó valores. Autoestima, autonomía, cooperación y equidad. Conrado me enseñó respeto. En el colegio aprendí geografía, historia, lengua, latín y hasta protocolo en la mesa.
ResponderEliminarHan cambiado mucho los papeles de la mujer y ahora no tenemos tiempo para todo. No dependemos de un hombre, marido o padre, que nos mantenga. Nos han enseñado a ser independientes, librepensantes y autónomas. A cambio, tenemos menos hijos y pasamos menos horas con ellos, y hemos conseguido que la pareja se implique en la crianza y en la educación de sus vástagos, pero cada vez se delega más la educación en valores en la escuela y, a mi parecer, eso se trae aprendido de casa. O debería.
Superinteresante ver que Internet gana a la calle. Lo que antes aprendías en una hora en el parque ahora lo aprendes en 10 minutos en Google.
La educación siempre estará por encima de cualquier burocracia y cualquier política!!!
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